Afición o carrera escogida

El hecho de haber elegido una afición o una carrera que conceda gran importancia al peso puede ser otro objeto causante de los trastornos alimentarios.

Hay carreras que son capaces de fomentar los trastornos alimentarios porque conceden un alto valor a poseer un aspecto delgado y saludable, como por ejemplo el atletismo, el modelaje, el físico culturismo, la danza y la equitación.

Por ejemplo podríamos hablar sobre la pequeña comunidad de atletas en la que el ejercicio excesivo desempeña un papel principal en el desarrollo de muchos casos de anorexia, de vigorexia y, en menor grado, de bulimia.

El término “tríada de atletas mujeres” es empleado actualmente para describir la presencia de disfunción menstrual y trastornos del comer, un problema cada vez más común en las atletas mujeres jóvenes y bailarinas. La anorexia pospone la pubertad, permitiéndoles a las atletas mujeres jóvenes retener una figura muscular aniñada sin la acumulación normal de tejidos grasos en los senos y las caderas que podría mitigar su estímulo competitivo.

Los entrenadores y profesores agravan el problema recomendando el conteo de calorías y la pérdida de grasa en el cuerpo y controlando en exceso las vidas de los atletas. Algunos son inclusive abusivos si sus atletas sobrepasan el peso límite y los castigan o humillan enfrente de los miembros del equipo. En las personas con trastornos de la personalidad que las hacen vulnerables a esta crítica, los efectos pueden ocasionar el que pierdan peso excesivo, lo cual se sabe ha sido mortal inclusive entre atletas famosos. Los físico culturistas suelen tener predisposición a sufrir de vigorexia; a causa de la demanda que implica mantener el cuerpo ejercitado y musculoso muchas personas dedicadas a esta actividad alteran su alimentación, y comienzan con el consumo desmedido y auto prescrito de anabólicos y esteroides.

Otro ejemplo más generalizado socialmente sería el caso de las mujeres, y tal vez hombres, que trabajan como modelos de pasarela. Estas personas suelen prestarle mucha atención a la imagen que los demás pueden ver ya que aparecen en fotografías que se encuentran en páginas webs, periódicos, revistas de moda, etc., se someteran a la presión de la espectación pública y se encuentran dentro de un mundo en el que deben cuidarse mucho. Estas personas suelen recibir mucha presión en cuanto a su peso ya que son sujetos de estereotipos bellos y perfectos para la sociedad y deben reñirse a esa función para su público, que es muy amplio.