Factores personales

Con los factores personales se hace referencia a los más importantes, que son: la pubertad temprana en el caso de las mujeres, ya que éstas cuando son más jóvenes consumen comida más saludable aunque mediante van creciendo y a la hora de madurar antes empiezan a ver una imagen corporal de sí mismas más fea para ellas y tienen más facilidad para desarrollar más tempranamente un trastorno alimentario como la bulimia o la anorexia, que son los casos más frecuentes que se dan; el sufrimiento previo de un problema de obesidad, ya que muchas personas acaban influyendo en la imagen de la persona que lo sufre con quejas y burlas y estas personas empiezan a sentirse peor con su cuerpo; determinados rasgos del carácter según como sea tal persona y su vulnerabilidad, como no aceptarse, falta de autonomía, ser poco habilidoso relacionándose con los demás…  lo que provoca problemas emocionales; tener tendencias depresivas o trastornos de ansiedad, personalidad o conductas impulsivas/compulsivas, tales como obsesiones por la imagen, o específicas fobias a las relaciones sociales por el miedo a la opinión de los demás, etcétera; la afición o la carrera escogida, en la que determinan una parte importante ya que hay muchas en las que se exige un cuerpo muy delgado y esbelto y en las que se valora mucho la importancia del peso, un ejemplo sería el caso de las modelos de pasarela, extremadamente delgadas o, por último, la “hipótesis de la dependencia externa”, que supone que los bulímicos, y también los anoréxicos, no regulan su conducta de comer a partir de indicios internos de hambre o saciedad, sino a partir de claves externas. Esto último habla sobre determinadas personas que se ocupan mucho tiempo pensando en cosas referentes a la comida, dificultando la concentración sobre cualquier otro tema.