Antecedentes familiares

Tener familiares obesos o que padezcan algún desorden alimentario y tener antecedentes familiares de trastornos depresivos, obsesivos o alcoholismo es otro de los factores predisponentes importante.

La mayoría de los casos de psicopatologías suelen darse porque algún familiar haya padecido trastornos u obesidad anteriormente; las personas bulímicas son las que tienen mayor probabilidad de tener familiares obesos y convivir o haber convivido con ellos. Las personas con trastornos del comer también tienen mayor probabilidad de tener padres alcohólicos, con trastornos depresivos u obsesivos, o que consuman o hayan consumido sustancias estupefacientes.

Muchas veces los propios padres convencen a sus hijos para comer en exceso porque creen que eso les aportará las vitaminas y nutrientes necesarios y que si no consumen todo lo que les manden, no crecerán adecuadamente. Esto es una idea errónea, hay que fomentar a los más jóvenes una dieta equilibrada y sana, que coman de todo.

Otros padres piensan que sus hijos no están lo suficientemente bien alimentados o creen que lo mejor para ellos es comer cuanto más mejor, por lo que le ofrecen comida. Después, aunque sus hijos padezcan obesidad o algo de gordura en exceso, creen que deben mantenerse así porque lo consideran más saludable aunque, realmente, no sea así.