"Hipótesis de la dependencia externa"

Si se cumple esta "hipótesis de dependencia externa" se considera otro de los motivos para adoptar una enfermedad sobre el alimento.

La “Hipótesis de dependencia externa”, formulada por Stanley Schachter y Rodin en 1974, supone que los bulímicos, y también los anoréxicos, no regulan su conducta de comer a partir de indicios internos de hambre o saciedad, sino a partir de claves externas. Partían desde su idea sobre que las emociones tienen dos ingredientes: la excitación fisiológica y una etiqueta cognitiva. La experiencia de una persona sobre una emoción se deriva de la percepción mental de la excitación física del cuerpo.

Se inicia, por norma general, a partir de los veinte años, las mentes de los bulímicos están casi constantemente ocupadas en pensamientos referentes a la comida, dificultando incluso la concentración. Los excesos de comida se dan normalmente en solitario y a escondidas. Muchas veces ritualizan la compra de comida y este hecho suele producirles al mismo tiempo excitación y ansiedad. La cantidad de comida que se ingiere en un episodio bulímico puede llegar hasta 20.000 calorías.

Para impedir ganar peso pueden utilizar mecanismos diversos como provocarse vómitos, utilizar frecuentemente purgantes y diuréticos, hacer mucho ejercicio, tomar anfetaminas, etc.. Todos estos excesos pueden llegar a tener complicaciones de salud siendo uno de los más peligrosos la provocación de vómitos que puede dar lugar a que desciendan los niveles de potasio, infecciones urinarias y problemas renales, ataques epilépticos, tétanos, y pérdida importante de peso.

Los rasgos psicopatológicos más importantes, se refieren a la preocupación relacionada con la comida, el peso y los síntomas depresivos. Los bulímicos, son personas depresivas, acomplejadas, que se sienten ineficaces e indefensas en cuanto a la vida, carentes de autoestima y con elevada ansiedad, carentes de asertividad y con una deficiente imagen corporal y pobres relaciones sexuales.

El curso de este trastorno es habitual o crónico durante un período de varios años, alternándose con frecuencia períodos de bulimia con fases de ingesta normal. No suele ser un trastorno incapacitante salvo en personas con muchos ataques recurrentes durante el día que se provocan vómitos. Suele presentar variaciones del peso debido a la alternancia de episodios bulímicos con períodos de ayuno.

Este trastorno aparece de forma mayoritaria entre el sexo femenino. Según un estudio que se realizo en 1982, la bulimia aparecía después de un período de tiempo en el que la persona había estado muy preocupada por el peso, llegando incluso a hacer dieta, los intentos por reducir peso habían sido inútiles y en este caso, eran seguidos de períodos de gran ingesta y de ayuno. Otros pacientes se convirtieron en bulímicos después de haber hecho dieta durante mucho tiempo, y de haber perdido, incluso, mucho peso.