Tratamiento

El tratamiento de las personas que sufren ortorexia debe combinar la terapia psiquiátrica con la farmacológica. Es decir, como en muchos otros trastornos del comer, hay que intervenir con ayuda psicológica y a la vez usar determinados tipos de medicamentos. También es buena idea buscar ayuda en personas especialistas como los nutricionistas que ayudaran a las personas que padezcan estos trastornos y todo lo relacionado.

A la hora de tratar este tipo de trastorno de la alimentación, se debe hacer hincapié tanto en la prevención como en el diagnóstico precoz; ya que cuanto antes se diagnostica, mejor es el pronóstico de la enfermedad.

Desde el punto de vista dietético y nutricional, los objetivos del tratamiento son, en primer lugar, cubrir los requerimientos nutricionales mínimos de la persona. Se ha de aportar progresivamente una mayor cantidad de alimentos básicos hasta llegar al nivel adecuado necesario para esa persona considerando la edad, sexo, talla y peso real que tenía al inicio del tratamiento.

Paralelamente se han de reestructurar los hábitos alimenticios de forma que su dieta sea completa, equilibrada y bien distribuida a lo largo del día. Los alimentos a incluir en la alimentación diaria deben establecerse con arreglo a lo que la persona ingiere espontáneamente, aumentando su variedad y cantidad según tolerancia y evolución, por lo que su motivación y disposición para aceptar las orientaciones dietéticas son esenciales. En este sentido, la introducción de alimentos inicialmente rechazados, debe realizarse gradualmente.

En líneas generales, lo importante es explicar la importancia de llevar a cabo una alimentación variada y completa, en la que se irá introduciendo cada día la cantidad suficiente de alimentos básicos necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Y para prevenirla, entre los consejos que los especialistas dan podemos citar: no dejar que la alimentación gobierne la vida, rechazar la idea de que la valía personal depende de la alimentación, no dejar que la pauta de alimentación se erija en emblema y rechazar etiquetas dietéticas.